jueves, 25 de febrero de 2010

Maldicion, la sirena.

Tendría que haber escuchado. Pero como evitar caer en poder de aquella sirena tan distante, bondadosa y desesperada de cumplir mis vastos sueños, sus sueños.
Esa piel mitad escama, mitad plumas, aroma a sueños de a dos, la vista de las estrellas más brillantes y los cielos mas azules, podría ser el mejor negocio que podría hacer. Pero todo contrato sentimental, espiritual y moral tiene letra chica, apenas perceptible, casi invisible, ojala esas letras fueran del tamaño de esos contratos que firman los grandes comerciantes.
Las noches, sus pociones, sus trampas, mi cabeza estallaba. Al mismo tiempo que pensaba que debía huir, su tersa piel rosaba la mía, y podía ver esas cadenas que más se enredaban y más crecían para luego camuflarse con el aire y en mis extremidades.
Amaneció nuevamente, y lo primero que hago es pisar con el pie que solía ser el segundo en tocar tierra firme, sentía el final, mejor dicho, el prologo de nuevos días.
No querías, pero dejaste ver más de la que querías ser, sí!, porque todo eso que reprimes todo lo que ocultas y encierras es lo que te condena a vivir en soledad en esa exótica isla, excelente para dos, pero no para mi, tu siempre supiste quien era tu pasajero pero tu egoísmo te llevo a robarme a mi expectativas y tiempo, todo eso que ya no se puede recuperar, todo lo perdido.
Rompí mis cadenas hoy, me aleje, lentamente, sin miedo alguno, porque sabía que no ibas a volver a detenerme, porque sabias que lo correcto era dejar de cantar y atrapar a inocentes tripulantes de esa nave que va a donde tu deseas, pero no puedes subir porque estas lejos, porque sabes que tienes que escuchar lo que dices y ver lo que haces para poder alejarte de tu individualismo.
Solo espere unos pocos días para que afortunadamente otro barco pase cerca y me levante. Desde lejos estoy viendo tu verdadero rostro, tu verdadera isla. Alguna vez volveré por estas aguas, y espero verte realmente a todo tu ser libre de confusiones y engaños, se que puedes llegar a donde quieres, pero yo no seré tripulante y tu no serás el capitán de mi rumbo.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Por las noches

Por las noches te recuerdo tanto, reina de colibríes.
Todo lo que hay en la noche eres tú,
inmensa hechicera,
esa fresca brisa que entra por mi ventana
y hace una breve visita a mi cuarto eres tú.

La oscuridad que me rodea
y me encierra como en una celda,
donde los garrotes son tan duros y memorables,
que no hago más que llorar y sonreír.

El más coordinado canto de los grillos
también te pertenece,
porque en cada estruendosa onda de sonido
es tu voz la que llega a mis oídos.

Y yo, como un ingenuo,
tengo que levantarme de esta rústica silla,
hacer doce pasos
para asomarme por la ventana
y buscarte desesperado
¡y te juro que espero verte
pasar como un bichito de luz!,
pero nunca lo haces.

Entonces miro para arriba y veo la luna,
tan llena y tan brillante, y más recuerdo.
Yo tuve a la más bella luna atrapada entre mis brazos,
tendida en mis s
ábanas azules
dejaste tu dibujo de eterno encanto
impregnado entre los lívidos hilos.

Pasan muchas estrellas antes de darme vuelta
de la manera más lenta conocida.
Hacer doce pasos sentarme y pensar,
para caer en sueño me hago la idea
de que mañana voy a seguir citándote
entre mis horas de condena.

Te recuerdo tanto
que me es inevitable no soñar contigo,
soñar que estamos jugando en alguna plaza en París,
ésa que prometimos conocer entre cantidad de besos.
Estoy cerrando los ojos
y aún te recuerdo, diamante de cereza,
corazón de primavera.



viernes, 25 de septiembre de 2009

Completo: Incompleto

Y si hoy te digo que ya no sos el mismo, ¿me creerías? ., pues, no eres el mismo, aunque sientas que todavía eres ese “parecido” e ingenuo ser, ese que por el más mínimo micro enfoque de atención sobre sus hombros y un simple sobo en la mejilla, acelera sus pulsaciones cardiacas a tantos latidos como aleteos de cual picaflor extrae el más empalagoso néctar de la camelia más hermosa que nunca existió en cien kilómetros a la redonda; el mismo tipo que eriza su piel, como un gato aturdido hace con su pelaje cuando un perro le ladra sorpresivamente a tres pasos de distancia; aquel que todavía no sabe como manejar sus ojos bicolor cuando la ve, que se pierden sin saber a donde mirar ni donde enfocarse (si en sus ojos, sus labios, sus pechos, su pelo) así como las piernas de un bebe que recién comienza a afirmar sus diminutos pies contra el suelo firme. Para ser sincero, puede que sigas manteniendo esto, pero has dado un paso (tal vez adelante, tal vez atrás, tal vez arriba o abajo, derecha, izquierda), donde tu alma cree haber aprendido que debe dejar de soñar con alas de ángel sobre tus sabanas y el perfume de arcóiris en tu piel, de soñar con ella cuando ella no sueña contigo, pensar en ella en toda dirección que la aguja del reloj puede marcar, cuando ella piensa en que mañana tiene clase de tap, y el jueves de piano, sentir esas enormes ganas que aparecen con cada abrir de ojos, gracias a ella, la cual abre los suyos y piensa en lo agotada que sigue estando.
Todo esto te ahorrara tiempo y emociones, discúlpame si te sentís ofendido, pero es así, no vale de nada gastarlos si para lo que los usas es algo que no te va a devolver la piedra, esa que tiras con toda pasión para que caiga cerca y haga el mayor ruido posible así pone los ojos sobre vos y te la devuelve, o por lo menos se de cuenta de quien la lanzo. Pensa que ese tiempo podes usarlo para salir a caminar por el boulevard, y anda a saber si al dar la vuelta encuentres el alma que siente, piense, sueñe, vive como tu ser mas profundo, un alma que complete tu alma, y la cual necesite de la tuya para completarse, donde se retribuyan todas y cada una de las cosas mas importantes, así como las más minuciosas, porque es de esa manera como debe ser que el vació se llene de completo, y lo completo de vacío. No te desesperes, gracias a tu habilidad todavía fresca, te darás cuenta cuando todo esto se cumpla, ya dure esto tal vez menos que un par de segundos, porque veras que el cielo es el azul más perfecto que podrán ver tus ojos, decorado de esas arteciopeladas burbujas blancas, y que la noche no es lo más oscuro que uno puede vivir, porque veras a las estrellas y cometas brillar junto a tus ojos y apreciaras esto de tal manera, como el negro al blanco y al revés, que ellas brillaran aún más y más en respuesta de tus húmedos y extremadamente brillantes atontados ojos fijos en ellas <¡que hermoso!> .
Tal vez esto no sirva de nada hoy, o mañana, o tal vez nunca, pero si solo prestaras un poco de atención a todo esto, se que podrás sentir como que lo más remoto de vos te estuviera hablando, y es así como mi desconocido decidió que el tuyo sepa que tal vez es así, un poco, como se sienten las almas, esas que en mayor o menor parte tienen algo de imperfectas, incompletas, incomprendidas, insensibles, impuras, insaciables, inactivas, individuales. Entonces a ellas le debemos nuestra inconsciente sentido de la búsqueda.
Que trance el mío, vallamos a fumar un cigarrillo al patio que tanto delirio me dio ansiedad , entonces acompáñame que ya esta por llegar la vieja del fondo.



martes, 1 de septiembre de 2009

La orilla eterna.

¡CLASH! ¡CLASH!, es uno de los pocos sonidos que puedo escuchar, ¡CLASH!, y me muevo de norte a sur, de lado a lado, aunque realmente ya no se donde es norte, y donde es sur. Si, porque ya he viajado tanto que he pasado el punto en donde las agujas de la brújula cambian repentinamente hacia su inverso. Cada golpe de estas olas son las que me recuerdan que todavía estoy aquí, me sacuden. Es difícil cuando todo lo que existe puede entrar en un solo panorama, demasiado monótono, demasiada desgracia. Puedo decir que he vistos tantos amaneceres y atardeceres como estrellas pudo haber visto un hombre. Muchas veces el sol brillaba tanto que pensé que podría derretir está capsula, otras veces la noche se extendía impredeciblemente y duraba miles de olas. Era el único de mi tipo, en realidad soy la mitad de lo que soy, porque la otra mitad de lo que puedo ser debe andar a la deriva como yo, nunca vi algo parecido. Y todo esto es lo que maldigo, maldito sea ese persa que ha escrito en mí, me introdujo en esta botella, que sin duda deberá custodiarme hasta el final, sello con una tapa, y lanzo al Mediterráneo, con un fin que todavía no conozco; porque no me enseñaron a leerme, la única manera de descifrarme es que alguien me tome y cuente en vos alta de que trato. Creí que este viaje terminaría rápidamente en tierra romana o griega, pero raramente aparecieron unos vientos del oeste que me alejaron y me alejaron de mi destinatario, ese que tenía planeado, ese que en tiempo y forma pensé que me liberaría.
Pero yo sigo aquí, tantas veces he deseado que esta botella se hundiese, que venga alguna de las tantas cosas que flotan a la deriva y rompiese este vidrio. Que de alguna manera comience a entrar agua y se lleve este mensaje a lo más profundo, donde nadie, ni nada, pueda saber sobre que era mi mensaje. La magia que usaron conmigo está funcionando muy bien, ya que nada de esto ha sucedido.
Debo decir que muchas veces estuve cerca de la orilla, realmente cerca, tanto que era inevitable imaginarme el momento en el que me descifren y saber cual era el fin que llevaba impreso en mí, pero siempre por razones que no aprendí, volvía al azul absoluto, y la espera se prolongaba nuevamente. Hubo veces en las que quedaba completamente atascado entre pilones de hielo, aprovechaba y pensaba en lo que podría decir mi interior, saque varias conclusiones, tal vez el hechicero envió un mensaje de redención, o alguna noticia de lo que está sucediendo en la guerra o en su vida, o quizás un mensaje de amor a su amada que no conoció, sea cual sea el mensaje, es lo que soy y tengo que aceptar la posibilidad de que sere descubierto y tal vez rechazado, mal interpretado, no interpretado, desechado, destruido, pero no tengo miedo a esto ya que estaré seguro de que mi acción fue concluida. Debo llegar a mi destino, tal como otros pudieron. Mi cascaron esta un poco lastimado y después de tanto tiempo pequeñas filtraciones se logran escabullir y humedecerme un poco. Oh!, albatros a la vista, hace tiempo no tengo una señal tan grata como esta, comencemos a soñar o vivir en la eternidad.

jueves, 27 de agosto de 2009

Sin partes

Toco el timbre, se abre la puerta, piso la calle, todavia me quedan 8 cuadras.
Sin advertirlo un auto que iba sin luces, me sego, me llevo por un segundo al olimpo.
De vuelta en tierra, faltan 7, los ojos ya no son los mios, ¡Juro que no son los mios!.
Todo esta extraño, el perro, el arbol, el cartel, el cielo, mis pies llevan mi cabeza.
Entre los faroles, veo mas de una sombra, me altero y miro para todos lados.
Una sombra se apura mas que mis pasos, me alcanza, me rodea, se agranda, se achica.
Mi sombra estoy seguro que no esta, llevo estas cinco sombras que no me pertenecen.
Me tropiezo, intento amortiguar la caida con mis brazos, pero es imposible ante su ausencia.
Arrastrandome logro ponerme de pie con ayuda del muro, una breve inspeccion para afirmarlo.
Logro divisar mi destino, quiero gritar, pero solo hay silencio, corro desestabilizado.
Un escalon, un asiento, vamos a donde pueda armarme chofer, alla donde quedo mi resto.

domingo, 23 de agosto de 2009

El insconciente

Te veo en mis sueños, aunque en estos este ciego.
Acaricio tu mejilla, a pesar de mi carencia de  manos.
Beso tu hermosa frente, sin embargo nunca tuve labios.
Pero te siento tan brillante, tan fresca y mansa,
Que mi corazón siente que va estallar, y es por eso
Que siempre despierto antes de poder develar tu rostro,
Con el pecho agitado, mis manos húmedas, mi mente alocada.
Ojala algún día pueda conocer tu misterioso rostro,
Se agotaría la necesidad de apoyar la cabeza en la almohada y pensar.

viernes, 21 de agosto de 2009

Desarmado

La única lucha que se pierde es la que se abandona...

Hay veces que te dan ganas de tirar la toalla, cuando el ring ya perdió la cuenta de los rounds, donde ya no sabes contra quien estas luchando, y hasta cuando llegas a pensar que la otra persona nunca se había subido al cuadrilátero. Que siempre estuviste vos solo tirando manotazos al aire, a tu sombra, a ese espejo que no te refleja a vos, que refleja tus deseos y tus sueños. Te dan ganas de romperlo, de pulverizarlo. Pero no lo haces, porque crees que la mala racha te puede azotar por siete años, que en realidad no te importan, porque siete años, trece años, cuarenta y nueve años, mil años son lo mismo, porque no llevas el reloj contigo. No ves la necesidad de ver el tiempo sino tienes con quien agotarlo hasta que el reloj se pare y ya no quiera jugar más. La energía se me escapo, solo queda la voluntad, la carencia de acertar este último golpe, y después tenderme en el suelo. Si el golpe es certero, me recuperare y mejorare rápidamente con su ayuda y ella con la mia, de lo contrario permaneceré en este ring revolcado, hasta que alguien vuelva a encender la luz.